Ajo tierno o cebollino

Origen: Es el brote joven de la planta de ajo antes de que forme el bulbo maduro.
Sabor: Tiene un sabor suave y menos intenso que el ajo maduro, pero conserva ese toque característico de ajo.
Textura: La parte verde es tierna y comestible, igual que la parte blanca.
Usos culinarios:
Ideal para sofritos, tortillas, guisos o como ingrediente principal en recetas como el revuelto de ajos tiernos.
Puede utilizarse crudo o cocido, ya que su sabor no resulta tan fuerte.
Disponibilidad: Suele ser estacional, aunque en muchos lugares se encuentra casi todo el año.
Nutrición: Rica en antioxidantes y con propiedades similares al ajo, como ser antibacteriano y beneficioso para el sistema inmunológico.

Origen: Es una hierba aromática derivada de la planta Allium schoenoprasum, similar a la cebolla y al ajo.
Sabor: Tiene un sabor suave, fresco y algo dulce, más cercano al de la cebolla que al ajo.
Textura: Es fino, con hojas largas y delgadas que se cortan en pequeños trozos.
Usos culinarios:
Se usa crudo como guarnición en ensaladas, sopas, salsas, patatas, huevos o incluso carnes.
Ideal para decorar y aportar frescura en el plato terminado.
Disponibilidad: Está disponible durante todo el año y se puede cultivar fácilmente en casa.
Nutrición: Aporta vitamina A, vitamina C y antioxidantes, aunque en menor cantidad por la cantidad usada.

Sabor: El ajo tierno tiene un sabor más similar al ajo, mientras que el cebollino recuerda más a la cebolla.
Usos: El ajo tierno es más versátil para cocinar (frito, asado, etc.), mientras que el cebollino es mayormente utilizado crudo como condimento o decoración.
Textura: El ajo tierno tiene una parte más carnosa (base blanca) y hojas tiernas, mientras que el cebollino es una hierba delgada y ligera.

Si buscas un sabor más marcado y un ingrediente cocinado, el ajo tierno es tu mejor opción.
Si prefieres un toque fresco y ligero para terminar un plato, el cebollino es perfecto.